miércoles, 4 de octubre de 2006

Un poco de historia



¿Cómo "vender" algo que se vende solo? ¿Cómo comunicar las maravillas del oro negro? No parece difícil hacer publicidad sobre el petróleo... hoy. Pero a mediados del siglo XIX, se trataba sólo de una medicina popular, con múltiples beneficios, eso sí: alivio de dolores de cabeza, de muelas y sordera, dolores de estómago, lombrices, reumatismo e hidropesía, además de la cura de heridas en el lomo de los caballos y las mulas.


¿La marca?


Aceite Seneca


Esto sí que es naming. Gracias a los indios locales y en honor de su jefe, Red Jacket, que supuestamente impartió sus secretos curativos al hombre blanco.

Pero sin duda, lo mejor era el reclamo de los vendedores. Sublime.


El bálsamo curativo, del secreto manantial de la Naturaleza,
a todo el que lo use impartirá salud, vitalidad y fortaleza;
pues este mágico fluido, extraído de profundos yacimientos,
calma todos los dolores y mitiga todos los sufrimientos.


¿Funcionaría?

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